lunes, 8 de septiembre de 2014

Lights will guide you home, and I will try to fix you.




When you try your best, but you don't succeedWhen you get what you want, but not what you need
When you feel so tired, but you can't sleep… 


When the tears come streaming down your face...When you lose something you can't replaceWhen you love someone, but it goes to waste 
Could it be worse? 

Lights will guide you home 
And ignite your bones 
And I will try to fix you 



Por todos esos besos que no se dan, por las palabras que no se llegan a decir, por las lágrimas derramadas y por las que se quedan guardadas. Por los silencios que lo dicen todo, por los que no dicen nada y por los que llaman a gritos. Por los amores imposibles, absurdos, fugaces, mágicos, locos, no correspondidos y sobre todo, eternos. Por las canciones que llevan nombre de personas y por los recuerdos tras cada una de esas canciones. Por los momentos que esconde ese lugar, ese pequeño rincón que alguna vez hiciste tuyo y quizá compartiste con alguien. Por las sonrisas detrás de cada tontería y por cada mínimo detalle que se ha hecho realmente grande. Por las personas que marcan, por las personas irreemplazables. Por las que pisan fuerte y dejan huella en el camino. Por las cartas sin destinatario y por las que lo tienen pero no llegan a ser enviadas.  Por los abrazos infinitos, por los momentos eternos, por los planes sin hacer, por los mensajes que no llegan y las llamadas que tampoco. Por los “casi pero no”, por los “para siempre”, por las promesas incumplidas y los sueños rotos.

El amor y el sexo resumidos en una sola frase: "Esto te va a doler. Disfruta".

viernes, 7 de junio de 2013

For the first time, what´s past is past.


Después de todo, después de tanto, he aprendido que a veces hace falta darse de bruces contra el suelo para aprender y por fin abrir bien los ojos. Que pasara lo que pasase en el pasado, no lo llamaré error, lo tomaré como una lección, y que la vida da muchas vueltas,  y lo que un día te quita mañana te lo da.

Que lo tuvimos todo, o casi, aún siendo nada, y que lo perdimos todo intentando ser algo. Que siempre seremos para alguien la persona correcta que conocieron en el momento equivocado. Que los valientes son los que saben llorar con la cara descubierta. Que no se aprende con los años, se aprende con los daños y que por supuesto lo que no te mata te hace más fuerte. Que la vida es tan buena maestra que si no aprendes la lección te la repite.  Que amar es darle a alguien el poder para destruirte, y confiar en que no lo hará. Que lo difícil atrae y lo imposible enamora, de eso no me cabe la menor duda. Y que segundas oportunidades la mayor parte de las veces se convierten en segundos errores.

Me hiciste perder la noción del tiempo, pero ahora me doy cuenta de que lo único que perdí fue el tiempo, y es que... Fuiste inevitable, o evitable pero imposible querer evitarte. Que las cosas no se dicen, se hacen, porque al hacerlas se dicen solas. Y que mientras yo te echaba de menos y te quería de más, tú hacías todo lo contrario. Pero nos enamoramos hasta  que duele o se desvanece con el tiempo, y creo que, aunque haya una parte de mí que nunca te olvidará, hay otra que se ha cansado, se ha tensado hasta que ha explotado en mil pedazos, porque las acciones hablan más alto que las palabras y porque para decir hola  a la persona correcta debes decir adiós a la persona equivocada.  Y sabes qué? Si no estás conmigo en mis peores momentos, definitivamente no me mereces en los mejores.

 

Y ahora más que nunca es cuando comprendo eso de que la ilusión la fabrica uno mismo con las fuerzas que le quedan después de haberlo perdido todo, que la vida consiste en cerrar capítulos para poder abrir otros nuevos y  aunque no lo creamos mejores, y que nunca se debe malgastar un presente por un pasado que no tiene futuro, porque cuando se cierra unas puerta se abren mil ventanas y muchas veces cuando creemos que la vida nos dice no tan solo nos dice espera.

 




 

 

En la primera página de nuestra historia, el futuro parecía ser tan brillante, pero de repente éste se tornó tan doloroso.. Ni si quiera sé por qué todavía me sorprende. Incluso los ángeles tienen sus propios planes malvados, y tú lo llevas a nuevos extremos.. Pero tú siempre serás mi héroe, aunque hayas perdido la cabeza.

 

martes, 19 de marzo de 2013

Love is a ruthless game unless you play it good and right.

 

"Pienso que, que cuando todo ha llegado a su fin, todo se repite en flashes, ¿sabes? Es como un caleidoscopio de recuerdos, pero todo regresa. Excepto él. Pienso que parte de mí sabía al segundo que lo ví que ésto pasaría. En realidad, no es algo que él haya dicho, o hecho. Era la sensación que esto envolvía. Y... lo más desconcertante es que, no sé si volveré a sentirme así otra vez. Aún así, no sé si debería. Sabía que su mundo se movía de manera rápida y que brillaba cual sol. Pero pensé, ¿Cómo puede el diablo empujarte a los brazos de alguien que parece... lo más parecido a un ángel cuando te sonríe? Quizá él lo sabía, cuando me vio. Supongo que perdí mi balance. Pienso que la peor parte de todo esto no fue perderlo a él, sino perderme a mí."

 


"No sé si sabes quién eres hasta que te pierdes a ti misma."

El amor te da vida y te mata al mismo tiempo.
Hace tiempo, cuando vi esta frase por primera vez, me quedé fascinada, cautivada, rendida ante esas 11 palabras que forman una de las mayores realidades que existen en este mundo. Supongo que podríamos catalogarla como verdad universal, como una de tantas teorías científicas tras las cuales se esconde una gran explicación que hace dar sentido a gran parte de lo que ocurre a nuestro alrededor.

El amor no es precisamente una ciencia, ni se puede expresar fácilmente con palabras y menos  explicar mediante teorías, pero lo que está claro es que vive en nosotros, nos da vida y nos mata al mismo tiempo. Sí, es totalmente contradictorio pero así es, sufrido y sentido, triste y feliz, doloroso y desenfrenado, maravilloso y pasional, delicado y tierno, trágico, maravilloso, ciego, absurdo, loco…Un sinsentido en sí mismo, la mayor paradoja que existe.

“El amor es cuando no respiras, cuando es absurdo, cuando echas de menos, cuando es bonito aunque esté desafinado, cuando es locura…cuando solo de pensar en verlo con otra cruzarías a nado el océano”.

Al igual que una moneda y como la vida misma, tiene dos caras, la buena y la mala, te hace soñar con los ojos abiertos y llorar con los ojos cerrados. Te hace tener la alegría más tonta y la decepción más profunda. Te hace tocar el cielo y al día siguiente darte de bruces contra el suelo. Te hace vivir en un sueño y despertar en una pesadilla que jamás hubieras imaginado. Te hace vivir la más bonita de las historias y acabar con el más triste de los desenlaces. Te hace sentir todo y te hace sentir nada al mismo tiempo. Completo y vacío. Vivo y apagado. Lleno y solo. Dulce y amargo. El amor es un riesgo en sí mismo, y cuando amamos lo sabemos, nos adentramos en un camino lleno de baches, con multitud de obstáculos, y aún así, muchos nos dejamos llevar por ese riesgo. Pero...qué riesgo mayor vale la pena correr? Nada en esta vida que merezca la pena es fácil..

Si nada nos salva de la muerte, al menos que el amor nos salve de la vida, no?
 
 

domingo, 24 de febrero de 2013

One way or another.


 Para bien o para mal, nuestras decisiones marcan unos pasos, que poco a poco se transforman en un camino que muchas veces no es fácil pero que nosotros mismos elegimos. Para bien o para mal, algunas decisiones que tomemos implicarán no complacer siempre a los demás o incluso decepcionarles, porque cuando crecemos nos decepcionan y al mismo tiempo decepcionamos; porque como dicen, “quien bien te quiere te hará llorar”, porque al fin y al cabo, son tus propios pasos los que marcan tu camino.
Decisiones y más decisiones…la vida se compone de eso. Tener que elegir entre varias opciones no siempre es fácil, porque normalmente implica perder, aunque a la vez también puedes ganar. Al final, aprendes que hay cosas que es mejor perder y que las pérdidas pueden ser ganancias. Debes saber que hagas lo que hagas, la gente criticará, y es entonces cuando debes recordar esto:” Cuando alguien intente hundirte, lo único que tienes que hacer es sonreír y demostrar que tu fe en ti misma es más fuerte que todos ellos”. Sin embargo, también estarán aquellos que no se irán y que te apoyarán pase lo que pase, tus compañeros de vida, aquellos que no se marcharán por muchos obstáculos que haya. Y eso no lo descubrirás ni a la primera ni a la segunda, sino en los pequeños detalles de cada día, esos que marcan la diferencia.

Podría decirse que “las malas decisiones crean buenas historias”.
 
 
 
 
 

 

sábado, 24 de noviembre de 2012

Vivamos sin pensar qué pasará.


Muchas veces tenemos miedo... miedo de lo que podríamos no ser capaces de hacer. Miedo de lo que podrían pensar si lo intentamos. Dejamos que nuestros temores se apoderen de nuestras esperanzas y que el miedo, esa barrera invisible que todos sentimos, nos domine. Decimos que no, cuando queremos decir que sí... Nos callamos cuando queremos gritar y gritamos con todos cuando deberíamos cerrar la boca. ¿Por qué? Después de todo sólo vivimos una vez. No hay tiempo de tener miedo. Entonces basta. Haz algo que nunca hiciste. Atrévete. Olvídate que te están mirando. Intenta la jugada imposible. Corre el riesgo. No te preocupes por ser aceptado. No te conformes con ser uno más. Nadie te ata. Nadie te obliga. Sé tú mismo. No tienes nada que perder y todo... todo por ganar. Muchas veces creemos en el destino. Rezamos, esperamos que las cosas pasen y nos olvidamos de lo más importante. ¡Creer en nosotros mismos! Nos conformamos en vez de arriesgarnos. Sin pensar que cada día que pasa nunca volverá. Nada está escrito. Nada está hecho. Ni siquiera lo imposible. Si nunca lo intentas, nunca lo sabrás. Todo depende de nuestra voluntad. De esa fuerza que nos sale de adentro. De decir "si puedo" a cada desafío. Tenemos el poder. Cuando estamos decididos. Cuando estamos convencidos, cuando de verdad queremos algo, no hay obstáculo capaz de imponerse. "

Corramos el riesgo de correr riesgos, tomemos decisiones aunque sean las equivocadas, ya que nunca se sabe si al final serán las acertadas,dejémonos llevar aunque sea por una vez, guiémonos por el increíble y mágico poder de la intuición, desafiemos al destino y a la vida, demos vueltas en un carrusel sin salida, miremos el mundo con nuevos ojos y dibujemos sonrisas por cada paso que demos, persona que conozcamos o lugar nuevo que pisemos, bailemos hasta caer rendidos, cantemos hasta quedarnos sin voz, riamos hasta no poder más, luchemos hasta el final y sin mirar atrás, construyamos nuestra propia historia aunque acabemos soñando en lugar de durmiendo, agarrémonos a un sentimiento, a la ilusión de vivir y aferrémonos a todas las oportunidades que nos brinden porque sólo se vive una vez .
 

 
 
 

domingo, 4 de noviembre de 2012


Mi silencio te estaba llamando a gritos:

“It´s like screaming and no one can hear”. Una vez leí esa frase, que parece que dice poco pero en realidad lo dice todo; “es como si gritaras y nadie pudiera oírte”. Casi te sientes avergonzado de que alguien pueda ser tan importante como para que sin esa persona te sientas nada, sin esperanza, como si nadie pudiera salvarte y cuando se ha acabado y se ha ido, incomprensiblemente, desearías traer todo de vuelta, incluso lo malo, para que así al menos pudieras volver a tener también lo bueno. Intentas pasar página pero es como si se hubiese quedado pegada, y parece imposible porque lo ves todo en tu cabeza, una y otra vez. Ya sabes, “puedes borrar a alguien de tu mente; sacarlo de tu corazón es otra historia...”
Hay verdades como puños y también hay silencios que dicen más de mil palabras y el mío te llama incansablemente, aunque tú no lo sepas y vivas en tu mundo particular donde todo funciona fenomenal. Me gustaría decirte tantas cosas, pero el problema es que no sé cómo;  porque sé que todo se ha ido, y sé que no podía hacer más. Y me olvido de ti lo suficiente como para olvidar por qué te estoy olvidando. Porque olvidarte es como tratar de conocer a alguien que nunca has conocido. Quererte es como conducir un nuevo maserati por un callejón sin salida, más rápido que el viento, apasionado como el pecado y finalizado tan de repente, que tienes que cambiar tu forma de pensar una vez que ya estás cayendo por una pared libre de sueños perfectos. Recordarte es tan fácil como acordarte de toda la letra de tu vieja canción favorita, luchar contra ti es como intentar resolver un crucigrama y darte cuenta de que no hay una respuesta correcta y perdonarte es como desear no haber descubierto nunca que el amor pudiese ser tan duro.
Y entonces es cuando me gustaría decirte: “no sabrás todo lo que valgo hasta que no pueda ser junto a ti todo lo que soy.” He llegado a la conclusión de que no te quiero, ni te odio, ni te adoro, ni te amo, tan solo te necesito.  Pero, ¿cómo hablar, si cada parte de mi mente es tuya? y es que sé que hay una parte de mí que siempre te echará de menos y hay otra que, inevitablemente, se ha ido contigo.

 
 

lunes, 15 de octubre de 2012

The worst things in life come free to us.

Las ilusiones tienen vida propia, nacen de pequeños detalles, sonrisas, gestos, miradas, mensajes… crecen y crecen a la velocidad de la luz y cuando ya es demasiado tarde para darte cuenta se han desarrollado hasta tal punto que eres incapaz de frenarlas, de dar marcha atrás y sacártelas de la cabeza. Quieras o no, ya forman parte de ti, de tus días y de tu vida, se han convertido en tu rutina y es muy difícil escapar de ellas, pero de alguna forma debes intentarlo, antes de que mueran y te dejen un sabor amargo y vacío, porque es bueno tener ilusiones, pero no alimentarse de ellas. Puede que el truco esté en querer tocar el sol pero con los pies bien puestos en la tierra, en reír cuando toque reír, y llorar cuando toque llorar, en abrazarte a quien te abrace y a quien no, ya se dará cuenta de lo que vales, porque quien te quiere te busca y tarde o temprano encontrará la forma de demostrártelo. Porque la vida es eso, caer y levantarse, y volverse a caer y volver a levantarse y chocarse mil veces contra la misma piedra, y eso te puede llevar a pensar que el problema no es caer, sino que te guste la piedra, y si realmente merece la pena luchar o no por ella.